domingo, 13 de enero de 2013

Introducción al retrato

El retrato, por mi gusto, el uno de los temas más interesenantes en el arte y, claro está, en la fotografía. En este artículo vamos a hacer una pequeña introducción al retrato.

Elegir la luz.

La luz que elegimos para trabajar con el retrato puede cambiar el aspecto de la persona. Dejar una parte del rostro en la sombra le añadirá dramatismo, al contrario mucha luz puede borrar casi todos los rasgos de la cara. Conviene hacer pruebas con diferentes focos de luz, situándolos de distintas maneras respecto al modelo. 

Las maneras de iluminar más básicas son las siguientes:
- Completamente lateral (una parte de la cara se queda en la sombra)
- Tres cuartos (el foco de luz está de lado, pero ilumina toda la cara dejando sombras bonitas que describen bien los rasgos de la persona)
- Luz frontal (el foco de luz se situa justo delante del modelo, es el tipo de luz que se utiliza para las fotos del tipo "carnet" y no nos interesa mucho para la fotografía artística).

Existen otros variantes menos comunes de iluminación, como por ejemplo la contraluz (el foco de luz se situa detrás del modelo). Jugando con la luz podemos conseguir efectos interesantes.












Para este retrato de Laura he utilizado varios focos de luz. He conseguido así, iluminar bien su cara y también el fondo. Sin embargo, varios focos de luz producen varias sombras, hay que tenerlo en cuenta. En este caso me parece que las sombras en la pared crean un efecto interesante.


Trabajar con el modelo.

La correcta iluminación no es el mayor problema con el que nos encontramos a la hora de hacer un retrato. Lo más complicado sule ser trabajar con el propio modelo. Si contamos con un modelo profesional, no hay problema, pero la gente que no está acostumbrada a ser retratada suele ponerse nerviosa delante de la cámara. Cuenta nuestra profesora que antes, cuando se usaban las cámaras alanalógicas, para hacer un retrato la primera media hora se trabajaba sin carrete. Es decir, el fotógrafo fingía hacer fotos, esperando que el retratado se relajase. Porque las primeras fotos siempre salían mal, entonces ¿para qué gastar un carrete? 
Ahora no tenemos este problema, las fotos digitales se hacen y se borran, pero de todas maneras tenemos que pensar en cómo conseguir que el modelo se sienta bien. Es importante crear un ambiente relajado, asegurarnos de que el modelo está cómodo y nada le está molestando.
He tenido la suerte de tener a mi hermano Ivan como modelo para este retrato. Ivan ya está acostumbrado a  ser retratado, porque a toda nuestra familia nos gusta la fotografía, así que no le costó nada relajarse delante de la cámara e incluso empezar a poner caras graciosas. 


Con todos los temas y generos y también con el retrato, tenemos que atrevernos a experimentar, probar técnicas nuevas y realizar nuestras ideas. Y los resultados no tardarán en llegar. 
¿Estás todavía aquí, mi querido lector? ¡Adelante! ¡A hacer fotos!


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